Un estilo de liderazgo delegativo es un enfoque de no intervención que confía en que los empleados hagan su trabajo. Los líderes que utilizan este estilo confían la iniciativa y permiten a los miembros del equipo utilizar su creatividad, recursos y experiencia para alcanzar los objetivos. El liderazgo delegativo suele considerarse una de las formas menos intrusivas de liderazgo, ya que se traduce en "dejar hacer". El estilo de liderazgo delegativo tiene muchas ventajas. Favorece el crecimiento personal, fomenta la innovación y permite tomar decisiones más rápidamente. También tiene la ventaja de ser menos estresante para los líderes, ya que no tienen que preocuparse de microgestionar a sus empleados ni de tomar decisiones ellos mismos. Pueden confiar en que sus trabajadores tomen buenas decisiones y crezcan como individuos. Este estilo de liderazgo es perfecto para las empresas que quieren fomentar la creatividad y la innovación. Los empleados son libres de aportar nuevas ideas y probar cosas nuevas. Este enfoque puede conducir a una empresa más productiva e innovadora. El liderazgo delegativo puede ayudar a las empresas a tomar decisiones con rapidez. Los empleados pueden