Un Plan de Acción Correctiva (PAC) es un proceso formalizado diseñado para solucionar un problema identificado o una no conformidad. El PAC suele constar de cuatro pasos: identificación y confirmación del problema o la no conformidad; desarrollo y aplicación de medidas correctivas para resolver el problema o la no conformidad; verificación de que las medidas correctivas son eficaces; y documentación de todo el proceso. El PAC es un mecanismo importante en cualquier sistema de gestión de la calidad (SGC), ya que puede mejorar la satisfacción del cliente y generar confianza en los productos o servicios de una empresa. Puede iniciarlo cualquier persona de la organización, pero normalmente se asigna su gestión a una persona o equipo concretos. Además, el PAC es importante en sectores regulados como la sanidad, la industria aeroespacial y la automoción. Hay muchas maneras de desarrollar un PAC. Una de ellas es utilizar el ciclo "planificar-hacer-comprobar-actuar" (PDCA). Al planificar, hay que identificar el problema y elaborar un plan de acción para resolverlo. Lo siguiente es aplicar las medidas correctoras. Esto incluye dar los pasos necesarios para solucionar el problema. Una vez