Los despidos se están extendiendo por las empresas norteamericanas en 2022, con compañías como Peloton, Re/Max y Netflix entre las que están haciendo recortes. La magnitud de los despidos es alarmante. Según una encuesta reciente de la consultora PwC, la mitad de los encuestados afirma que está reduciendo su plantilla o tiene previsto hacerlo, y el 52% ha congelado la contratación. Más de cuatro de cada diez están anulando ofertas de empleo. Un número similar está reduciendo o eliminando las bonificaciones por contratación que se habían convertido en habituales para atraer talento en un mercado de trabajo restringido. La razón de los despidos es doble: el crecimiento empresarial se ralentiza y los costes laborales aumentan. Como consecuencia, las empresas estadounidenses se ven obligadas a recortar sus plantillas. Los despidos tienen un efecto devastador en los trabajadores y sus familias. No sólo pierden su empleo y sus ingresos, sino también su sensación de seguridad y estabilidad. Se preocupan por cómo van a pagar sus facturas y mantener a sus familias. La buena noticia es que existen programas para ayudar a los trabajadores afectados por los despidos.