Las malas posturas afectan negativamente a la salud, provocando tensiones musculares, dolores articulares, desalineación de la columna vertebral, reducción de la circulación y deterioro de la función pulmonar. Contribuye a la fatiga, los dolores de cabeza, los problemas digestivos y agrava enfermedades preexistentes como la artritis. Además, una mala postura afecta al estado de ánimo, la autoestima y la productividad laboral. El ejercicio regular, los ajustes ergonómicos y la práctica de posturas correctas al sentarse, levantarse y caminar son esenciales para prevenir estos efectos perjudiciales.
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- Salud